La intensa jornada del mandatario incluyó una reunión bilateral con el primer ministro Benjamín Netanyahu, una visita al Museo del Holocausto  y un encuentro con empresarios locales. También abordó públicamente el fallido tratamiento de la ley «Bases» y fustigó a los integrantes de bloques «dialoguistas» que el martes votaron en contra de aspectos centrales de la iniciativa.