Al menos trece personas han muerto, incluidos seis niños, y varios más han resultado heridos este domingo al caer un autobús de transporte público a un río al norte de la ciudad de Kissidougou, en el sur del país africano.
Un portavoz del Gobierno guineano ha detallado que el accidente tuvo lugar a las 5.00 horas (hora local) y que la «primera información recogida por las autoridades locales indica que fue la somnolencia al volante del conductor del minibús lo que provocó el accidente».
Asimismo, ha indicado que todos ellos han sido trasladados al hospital de la prefectura de Kissidougou, mientras que ha comunicado que el Gobierno, en nombre del presidente, Mamadi Doumbouya, ha trasladado sus más sinceras condolencias a las familias de las víctimas.
Según fuentes consultadas por el portal de noticias Media Guinee, el conductor perdió el control en una curva cerca de un puente por insomnio y al exceso de velocidad, y la mayoría de las víctimas fallecieron porque no sabían nadar y fueron arrastradas por el agua.