La constitución de la comisión de la Asamblea de Madrid que investigará si hubo trato de favor entre la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, arranca este martes la cuenta atrás para su citación por parte del PP en la primera sesión, prevista para mediados de noviembre.

La comisión echará a andar con la elección de su Presidencia y los miembros de la Mesa, que pedirá a los partidos que manden en un período máximo de 10 días su propuesta de comparecientes.

El PP no se hacía esperar y el lunes anunciaba que pedirá que acudan tanto Begoña Gómez como el rector de la UCM, Joaquín Goyache, ambos investigados en el procedimiento abierto en el Juzgado de Instrucción Número 41 de Madrid. De hecho, adelantaba que los llamarían a la primera de todas las sesiones y que en base a lo que se desvele se plantearán si llamar al propio Sánchez o a «altos cargos» del Gobierno a alguna de las dos sesiones mensuales que se prolongarán hasta febrero.

«Cuanto antes tengamos el testimonio de los protagonistas, antes podremos saber lo que ha pasado. Espero que la señora Gómez acuda con ganas de colaborar y aclarar aquellas dudas que pueda haber sobre su desempeño profesional y docente», lanzaba ayer el portavoz del PP en la Cámara regional, Carlos Díaz-Pache.

Tanto Gómez como Goyache tendrán que acudir pero al estar siendo investigados podrán negarse a responder a las preguntas si están vinculadas al caso ya judicializado. Sánchez por su parte no tendría siquiera que responder a la llamada al ser un parlamento autonómico, pero sí tendría que hacerlo si fuera el Congreso o el Senado.

PSOE-M: «AYUSO DISPARA Y FEIJÓO, A POR UVAS»

El anuncio ‘popular’ provocó el enfado del portavoz del PSOE-M, Juan Lobato, quien criticó que «Vox apunta, Ayuso dispara y Feijóo está a por uvas», al tiempo que censuró que esta «comisión-persecución» contra Gómez se celebrara en vez de otra centrada en la infrafinanciación de la universidad madrileña.

Cuestionaba Lobato la utilidad de esta comisión para los ciudadanos de la Comunidad de Madrid, que definió como «comisión show, una comisión espectáculo, una comisión persecución de personas».

Por su parte, desde la dirección nacional aseguraban que este llamamiento «rompe todos los puentes del entendimiento político» con los ‘populares’ y acusaban a la presidenta autonómica, Isabel Díaz Ayuso, de tratar de «tapar» otros asuntos como el «caso que afecta a su novio» o los «7.291 muertos en residencias» durante la pandemia del Covid-19.

PRIMERAS ESPADAS DEL PSOE-M

En esta comisión los socialistas madrileños han situado a tres de sus primeras espadas: la secretaria de Organización del PSOE-M, Marta Bernardo, será la portavoz y junto a ella estarán el portavoz adjunto de Lobato, Jesús Celada, y la diputada Mar Espinar.

Lobato señalaba ya en septiembre que esta comisión se coordinaría «milimétricamente» con Ferraz, una interlocución que este lunes se hacía aún más vital ante la llegada de la mujer del presidente a la Asamblea de Madrid.

El dirigente madrileño coloca a los puestos más altos del Grupo Parlamentario, diputados de su confianza para gestionar esta comisión, que podría ser tanto una oportunidad para mejorar la relación con Ferraz, como un argumento más para que la dirección nacional apueste por un cambio de rumbo en el Congreso regional que se celebrará previsiblemente a principio de año.

Miembros de la formación señalaban ya a Europa Press la pasada semana que se trataba de un «arma de doble filo en un momento demasiado tenso» y creen que la citación de Gómez y la posibilidad de llamar a Sánchez añaden «aún más presión».

LA INSTRUCTORA QUE SANCIONÓ A PADILLA Y VOX

Por su parte, el PP, que con su mayoría absoluta controlará los tiempos de la comisión, ha situado como portavoz a Mercedes Zarzalejo, la doctora en Derecho a la que también encargó las propuestas de sanción a la portavoz de Vox, Rocío Monasterio, por votar doble y al diputado de Más Madrid Pablo Padilla por simular un disparo en el Pleno mientras hablaba Ayuso.

Junto a Zarzalejo estarán el portavoz del PP en al Comisión de Educación, Ciencia y Universidades, Pablo Posse, –que formó parte del Consejo Social de la UCM– y la secretaria tercera de la Mesa, Susana Pérez Quislant. El objetivo será «defender y restituir el buen nombre de la Universidad madrileña».

VOX APUESTA POR SU PORTAVOZ NACIONAL

Vox, por su parte, otorga la máxima responsabilidad al portavoz nacional de la formación y también portavoz adjunto de Monasterio, José Antonio Fúster, a quien acompañarán el otro portavoz adjunto Íñigo Henríquez de Luna y la diputada Ana Cuartero.

Este partido anunciaba este lunes también que llamarían a la mujer del presidente y dejaba en el aire si llamar al presidente del Gobierno. Un adelanto que quedó opacado por el PP.

De hecho, Vox señalaba temer un acuerdo entre el PP y el PSOE para no llamar a Begoña Gómez a la comisión de la Asamblea. Lobato negaba contactos y posteriormente Díaz-Pache fulminaba esta teoría al anunciar sus comparecientes.

MÁS MADRID BUSCARÁ HABLAR DE EDUCACIÓN

Por su parte, Más Madrid ha colocado a tres diputados vinculados a la educación con los diputados María Pastor y Antonio Sánchez, ambos miembros de la Comisión de Educación, Ciencia y Universidades; y a Juan Varela-Portas, doctor en Filología por la Universidad Complutense de Madrid y profesor en el centro.

La estrategia de Más Madrid, según han explicado a Europa Press fuentes del partido, pasa por evitar que el PP use la Asamblea como «un circo para sus propios intereses».

«Con esta patochada no quiere hablar sobre la infrafinanciación de las universidades públicas, que están, podríamos decir, en una quiebra técnica y tampoco quieren hablar sobre la Ley Viciana que pretende privatizar el espacio universitario», han incidido. Este objetivo de intentar volverla un espacio para hablar de educación se ha complicado aún más con los llamamientos anunciados por los ‘populares’.

Leer más