Iñaxi Lasa en el gimnasio. (@ninaiz5/TikTok)
El ejercicio físico es una de las recomendaciones que más comparten los médicos para una vida más saludable y longeva. Moverse regularmente y activar el cuerpo es una acción que se presta fundamental para un perfecto desarrollo de nuestra salud. Una de las alternativas más usadas es la de apuntarse a un gimnasio para cumplir estos objetivos de bienestar. Cada vez son más los jóvenes que se alistan en estos centros deportivos para mejorar sus condiciones. No obstante, no solo adolescentes y personas jóvenes usan estas instalaciones, también gente más mayor y ancianos de avanzada edad. Este es el caso de Iñaxi Lasa, una vasca de 100 años que comenzó con 93 años a hacer del gimnasio su vida.
La guipuzcoana ha demostrado en sus redes que la edad no es un impedimento para realizar cualquier actividad que uno se proponga. A pesar del ritmo, que es evidente que será más calmado, eso no es excusa para no querer acudir a sus citas semanales al gimnasio. Iñaxi es una apasionada por el ejercicio, y lo demuestra constantemente con disciplina en sus redes sociales, donde ya es toda una sensación de Internet.
Su hijo, el gran impulso para ser influencer
Ignacio, hijo de la deportista viral, fue el que tuvo la idea de compartir estas prácticas poco comunes en personas de su edad. De esta forma, fue él quien animó e impulsó a Iñaxi a dar el salto a otro mundo desconocido para ella: las redes sociales.
Además, es Ignacio quien acompaña de forma disciplinada a la mujer de 100 años al gimnasio en una rutina que es muy cargante, tal y como publica Diario Vasco. Al hilo de ello, madre e hijo acuden todos los días de diario a entrenar durante un tiempo de dos horas por las mañanas. Más allá de ello, también van los fines de semana, por lo que para Iñaxi e Ignacio el gimnasio es ya como su segunda casa.
El inicio, sin embargo, se debe a un regalo de una cuidadora que ella tuvo. Esta le regaló un bono de acceso para acudir al gimnasio a sus 93 años, sin saber que ese presente iba a suponer un impacto de tal envergadura en su paciente. Desde ese preciso instante, la mujer dice no haber faltado a entrenar para hacer sus ejercicios de levantamiento de peso y cardio en máquinas como la bicicleta.
Una vida llena de adversidades que ha superado
A pesar de este esfuerzo y alegría que pone en su vida a los 100 años, no siempre ha sido un camino fácil para ella. Durante su desarrollo, Iñaxi ha tenido que afrontar situaciones difíciles como la de superar un cáncer de mama. Cuando era joven, la vasca tuvo que luchar contra esta enfermedad, que superó y no la impidió alcanzar su felicidad plena. Incluso, en los tiempos recientes de pandemia sufrió de Covid, del que se repuso para, de forma inmediata, seguir con su rutina de entrenamiento.
Además, también pasó por momentos de fracturas de caderas y artrosis, contra la que pelea todos los días. Como solución, ella encontró el deporte, que ha hecho de ella una persona llena de vitalidad, alegría y pasión en un tramo de su vida donde lo que ella hace es digno de una heroína.