El precio del dólar estadounidense en Colombia cerró la jornada del 26 de septiembre en un promedio de $4.188,09. Esto significó una bajada de $4,65 frente a la Tasa Representativa del Mercado (TRM), que se ubicó en $4.192,74.

La divisa norteamericana tuvo un precio de apertura de $4.180,00, tocó un máximo de $4.229,00 y un mínimo de $4.155,55. Además, durante el día, de acuerdo con la plataforma Set-FX, se negociaron más de USD1.098 millones en 1.861 transacciones.

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Si consideramos los datos de la última semana, el dólar estadounidense marca una disminución del 0,06%; por contra desde hace un año aún mantiene un ascenso del 8,02%.

Respecto de jornadas previas, giró las tornas respecto del de la jornada previa, cuando se anotó una bajada del 0,19%, sin poder fijar una tendencia definida últimamente. En cuanto a la volatilidad de las últimas fechas, presentó un balance manifiestamente inferior a la volatilidad que reflejaron las cifras del último año, mostrándose como un valor con menos variaciones de lo que indica la tendencia general en las últimas fechas.

Comportamiento del mercado

Durante una jornada marcada por una notable volatilidad, el peso colombiano experimentó fluctuaciones en su cotización frente al dólar, oscilando entre $4.155,55 y $4.229. Después de cerrar la jornada anterior en $4.197, lo que representó una depreciación del 1%, la moneda nacional logró revertir casi por completo sus pérdidas en la sesión del 26 de septiembre. La volatilidad registrada durante el día fue de $41,4, una cifra que se alinea con el promedio reciente de $43,7, indicando un comportamiento relativamente estable en comparación con las semanas anteriores.

Según Acciones y Valores, entre los factores que impulsaron la tasa de cambio hacia el umbral de $4.230 se encuentran la caída en los precios del petróleo, que tradicionalmente impacta de manera significativa en la economía colombiana, así como un aumento en la prima de riesgo, con los Credit Default Swaps (CDS) a cinco años fluctuando alrededor de los 200 puntos.

Sin embargo, es importante señalar que la apreciación de la mayoría de las monedas de la región, impulsada por la debilidad del dólar estadounidense y un creciente apetito por activos de riesgo, tuvo una influencia más considerable en el comportamiento del peso colombiano durante esta jornada. Este contexto señala las dinámicas complejas que afectan el mercado cambiario y la necesidad de seguir de cerca los factores globales que inciden en la economía local.

En Estados Unidos, se reportó una notable disminución en las solicitudes semanales de subsidio por desempleo, las cuales se redujeron en 4.000, alcanzando un mínimo de cuatro meses de 218.000 solicitudes. Esta cifra se encuentra por debajo de las 225.000 solicitudes que el mercado había anticipado, lo que sugiere una mejora en el mercado laboral.

Además, según el grupo Bancolombia, las ganancias corporativas del segundo trimestre de 2024 (2T24) mostraron un crecimiento más sólido de lo que se había estimado previamente, lo que indica una salud económica mayor de lo esperado. También se confirmó que el Producto Interno Bruto (PIB) creció a un ritmo anualizado del 3,0% durante el mismo periodo, lo que refuerza la percepción de una economía en expansión.

En el sector energético, el precio del petróleo experimentó una caída cercana al 3% después de que se anunciara que Arabia Saudita se comprometió a aumentar su producción de crudo, un movimiento que podría influir en la oferta y, por ende, en los precios del mercado global.

En el ámbito local, la situación fue menos favorable para Ecopetrol, ya que JP Morgan decidió reducir su precio objetivo para las acciones de la empresa en un 30%. Esta noticia tuvo un impacto inmediato en el mercado, generando una caída del 6% en el valor de las acciones de Ecopetrol, lo que refleja la reacción de los inversionistas ante esta reevaluación. La combinación de estos factores resalta la interconexión entre las dinámicas globales y las implicaciones locales en el sector energético y el mercado de valores.

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