Málaga, 8 oct (EFE).- La fiscalía pide veinticinco años de prisión para un hombre que presuntamente descuartizó a su decapitó a su expareja y arrojó sus restos al mar, parte de los cuales aparecieron el 8 de enero de 2023 en una playa de Marbella.
El agresor está acusado de un delito de asesinato con agravante de parentesco y también se solicita para él nueve meses de prisión por quebrantamiento de condena ya que tenía en vigor una orden de prohibición de comunicarse con la mujere, según el escrito acusatorio del fiscal, al que ha tenido acceso EFE.
El presunto agresor había sido condenado días antes del crimen por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Marbella por un delito de maltrato a su expareja, Natalia, auxiliar de enfermería de 46 años y nacionalidad colombiana.
El cadáver de la mujer apareció en el mar, en la playa entre Elviria y Las Chapas, decapitada, sin manos y con una gran incisión en el abdomen, que según el fiscal hizo para conseguir que se hundiera y evitar que pudiera ser identificada.
Tras el hallazgo del cadáver mutilado submarinistas del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil de Málaga buscaron sin éxito restos de la mujer y el Ayuntamiento de Marbella asumió la gestión y el coste del entierro de la víctima.
El mismo día que apareció en el mar, los familiares de la mujer la reconocieron con unas imágenes del cadáver mutilado que circulaba a través de redes sociales, por lo que denunciaron su desaparición y advirtieron de que era víctima de violencia de género.
La mujer había recibido amenazas por teléfono días atrás de su expareja, con quien había mantenido una relación de varios meses y al que posteriormente denunció por malos tratos.
Inicialmente el hombre fue detenido por quebrantar las medidas cautelares de alejamiento dictadas por el juez tras su detención por malos tratos, pero tras una reconstrucción de los hechos en Marbella confesó que había matado a su expareja y había arrojado el cadáver decapitado al mar. EFE