La ONG Oxfam Intermón ha denunciado que la ofensiva del Ejército de Israel contra la Franja de Gaza, iniciada tras los ataques del 7 de octubre del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), ha dejado en un año más mujeres y niños muertos que cualquier otro conflicto reciente en el mismo periodo.

La organización se hace eco de «las cifras más conservadoras» sobre el balance de víctimas, que apuntan a que más de 6.000 mujeres y otros 11.000 menores han fallecido en Gaza por los continuos bombardeos israelíes sobre el enclave palestino. En total estos ataques dejan más de 41.600 muertos, según datos de las autoridades gazatíes, controladas por Hamás.

Oxfam ha comparado estas cifras con los datos recogidos por la iniciativa Small Arms Survey, que en el periodo comprendido entre 2001 y 2021 han recopilado información sobre víctimas en conflictos armados y señalan que el escenario con mayor número de mujeres asesinadas en un año superaba las 2.600 en Irak en 2016.

Por otro lado, un informe de la organización Every Casualty Counts señala que más de 11.000 niños perdieron la vida durante los primeros dos años y medio del conflicto sirio, un promedio de más de 4.700 muertes al año. Un informe de la ONU muestra que en los últimos 18 años ningún otro conflicto ha sido tan mortífero en un año para los menores como la guerra en Gaza.

De hecho, el citado informe de la ONU –‘Los niños y los conflictos armados’– hace hincapié en la cifra de niños palestinos muertos en Gaza y Cisjordania. En el último año los niños muertos en el enclave palestino es cinco veces mayor que el total de muertes en esa franja de edad entre 2005 y 2022.

La elevada cifra de mujeres y niños fallecidos no incluye a las cerca de 20.000 personas que no han sido aun identificadas, que están desaparecidas o sepultadas bajo las toneladas de escombros amontonadas en las calles de la Franja.

Hamás lanzó el 7 de octubre de 2023 una serie de ataques contra territorio israelí en los que se cobró la vida de unas 1.200 personas –incluidas casi 300 mujeres y algo menos de 40 niños– y en los que además otras cerca de 240 personas fueron secuestradas y llevadas a la Franja de Gaza, donde se estima que un centenar siguen como rehenes de la milicia islamista.

Israel respondió con una cruenta campaña militar centrada en las principales estructuras de Hamás en el enclave palestino, pero que se cobra miles de vidas de civiles. Datos de Action on Armed Violence señala que el Ejército israelí tiene un promedio de un ataque cada tres horas contra infraestructura civil en Gaza.

UN AÑO DE ATAQUES CASI DIARIOS

De hecho, esta organización ha señalado que, a excepción de la pausa humanitaria de seis días alcanzada en noviembre del año pasado, tan solo ha habido dos días en que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) no han atacado la Franja de Gaza.

Tras casi un año desde el inicio de la guerra, Oxfám ha destacado que los registros muestran que los ataques israelíes alcanzan un promedio de un hogar cada cuatro horas, una tienda o refugio cada 17 horas, una escuela u hospital cada cuatro días y un punto de reparto de ayuda cada 15 días.

«A lo largo del último año, Israel ha cometido violaciones de Derecho Internacional Humanitario tan graves que pueden llegar a constituir crímenes contra la humanidad», ha denunciado la organización, que señala que el nivel de destrucción evidencia «el uso desproporcionado de la fuerza que ejerce Israel».

Asimismo, Israel muestra una «incapacidad de discernir entre un objetivo militar y la población civil». El Ejército israelí ha lanzado ataques constantes a infraestructura vital para la supervivencia de la población, desplazada por la fuerza decenas de veces a las denominadas «zonas seguras», que no cumplen con las obligaciones humanitarias y que han sido atacadas «con regularidad».

Los ataques israelíes han provocado también que infraestructuras civiles hayan quedado completamente destruidas o gravemente dañadas, así como casi el 70 por ciento de las tierras de cultivo y carreteras. Apenas 17 de los 36 hospitales en Gaza funciona parcialmente y ninguno cuenta con los suministros necesarios.

En este contexto, el director de Oxfam Intermón, Franc Cortada, ha alertado de lo «terrible y desgarrador» que son estas cifras y ha hecho reprochado a «los actores influyentes de la comunidad internacional», que «no solo no han exigido responsabilidades a Israel, sino que se han convertido en cómplices de las atrocidades cometidas al seguir suministrando armas sin condicionantes».

«Pasarán años y generaciones hasta que logren recuperarse de los devastadores efectos de esta guerra, y todavía no hay un alto el fuego a la vista (…) Es una crisis sin precedentes a muchos niveles: desde los galopantes avances del hambre a la reaparición de la polio o la devastación total de la vida cotidiana a la que se enfrenta la población», ha remachado Cortada.

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