Caracas, 1 oct (EFE).- La Asamblea Nacional (AN, Legislativo) de Venezuela, controlada por el chavismo, anunció un «encuentro parlamentario antifascista mundial» en noviembre -sin precisar la fecha-, como parte de la «ofensiva» que la Cámara del país caribeño declaró este martes contra acciones de la «ultraderecha del mundo» para «atacar» al Gobierno venezolano.
El jefe de la AN, el chavista Jorge Rodríguez, designó una comisión presidida por el primer vicepresidente del Parlamento, Pedro Infante, para organizar este próximo encuentro, que se llevará a cabo en Caracas durante «los primeros días de noviembre».
Infante explicó que es una de las acciones de la «ofensiva» contra la «instrumentalización de los parlamentos dominados por la ultraderecha, por el fascismo, para atacar» al «Gobierno legítimo del presidente reelecto Nicolás Maduro», cuya proclamada victoria en los comicios del 28 de julio es cuestionada por buena parte de la comunidad internacional, incluyendo Gobiernos izquierdistas.
En ese sentido, planteó la activación de los 70 grupos de amistad legislativa constituidos por la AN para comenzar «de una vez» los «contactos con los parlamentarios amigos de todos estos países para llevar la verdad de Venezuela y acompañar al presidente Nicolás Maduro en la defensa de la patria».
También propuso un «intercambio permanente parlamentario» con los «más de 40 países» que «han sido bloqueados y sancionados, de manera ilegal e unilateralmente, por el imperio norteamericano, Unión Europea, entre otras potencias».
Asimismo, agregó, se prepara la creación de una «red parlamentaria» de los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
El pasado mes, Venezuela acogió un congreso «mundial» contra el fascismo, neofascismo y «expresiones similares» organizado por el Gobierno de Maduro, quien acusa de «fascista» a la oposición mayoritaria, agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), que insiste en que el ganador de las pasadas elecciones fue su abanderado, Edmundo González Urrutia, exiliado en España. EFE
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